Ya hemos llegado. Nos hemos adentrado en las fiestas más golosas y placenteras a nivel gastronómico de todo el año. Una vez más, encontramos la excusa perfecta para dejar a un lado algunas pautas de nuestra rutina habitual y consentimos que, durante unas semanas, nuestro peso baile al son de los villancicos navideños. Se estima que los españoles ganaremos entre 2 y 5 kg en estas fechas según un estudio realizado por Entulínea de Weight Watchers.
En Navidad, principalmente aumentamos de peso por tres razones:
- Compromisos: la multitud de compromisos que tenemos con diferentes círculos sociales se traduce en un exceso de comidas, por lo general, ricas en calorías y agrupadas en cortos periodos de tiempo.
- Comidas típicas navideñas: que tienen un papel protagonista en el aumento del peso. Aquí entran los dulces típicos y las recetas especiales, más grasas y ricas en azúcares.
- El alcohol: sin duda, el consumo de alcohol en Navidad es más pronunciado. Estos aportan muchas calorías y no aportan apenas elementos nutritivos a nuestro organismo, lo que se traduce en calorías vacías.
¿Qué hacer en Nochevieja para evitar excesos?
Debemos tomar conciencia de que cuando pensamos que ya hemos abandonado suficiente nuestros hábitos y horarios, días en los que se come de más y dormimos menos… las celebraciones no acaban. Todavía divisamos en el calendario Año Nuevo y poco después, el famoso Roscón de Reyes.
Para no acabar el año con una tremenda indigestión podemos planificar una cena especial a la vez que sana. ¿Un ejemplo? Una gran ensalada de escarola con gajos de granada, acompañada de un buen plato de marisco fresco y algo de carne a la plancha. De este modo, estamos proporcionando nutrientes de calidad a nuestro organismo sin excedernos con los hidratos de carbono, que cómo no, encontraremos después con el platito de turrón y polvorones navideños. Si vamos a tomar alcohol durante la cena, después de las uvas nos moderaremos en su consumo.
La clave es la planificación. Un buen equilibrio entre lo que consumimos antes, durante y después la cena. Encontrar recetas sanas, ligeras y alternativas: una cena con amigos y familiares que puede ser igual de abundante, sin calorías ni remordimientos añadidos.
¿Y para empezar bien el 2020?
El inicio de un nuevo año suele traer consigo una ilusión, una energía y motivación con la que nos atrevemos de lleno a fijarnos los mejores propósitos. Sin duda, perder peso, dejar de fumar y practicar ejercicio semanalmente son algunos de los más compartidos. Es de lo más gratificante cuando, pasado el mes de enero, hemos conseguido convertir un deseo lejano en un hábito. Te sorprendes de lo que puedes llegar a conseguir cuando no pierdes la constancia ni olvidas tu meta.
Y no lo olvides, para poder desprendernos de esos kilos de más, es importante consultar con un experto que nos proporcione una rutina nutricional adaptada a nuestras necesidades y características antropométricas particulares. Nuestra alimentación, como sabemos, debe basarse en la dieta mediterránea, que ha demostrado científicamente efectos positivos para la salud.
Con todos estos consejos y nuestros mejores deseos, CENTRO DERMATOLÓGICO ESTÉTICO les desea un FELIZ AÑO 2020.