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¿Qué debemos saber sobre la piel?

La piel es el órgano más grande del cuerpo. Tiene dos capas principales: la epidermis, o capa superficial y la dermis o capa intermedia. Por debajo de estas dos existe el denominado tejido graso o adiposo.

La piel tiene multitud de funciones, entre ellas, la función protectora. En la epidermis se encuentran los melanocitos, células que componen el sistema pigmentario de la piel. Son las encargadas de producir la melanina o sustancia natural encargada de darle color a la piel, el pelo y al iris de los ojos.  La melanina, funciona también como un fotoprotector evitando que la radiación solar dañe las estructuras o tejidos del cuerpo.

¿Qué es el melanoma o cáncer cutáneo?

El melanoma es un tipo de cáncer de piel que aparece cuando los melanocitos se transforman en células malignas. Es un tumor muy agresivo y con tendencia a la invasión por metástasis a  otros órganos del cuerpo. Puede aparecer en cualquier lugar de la piel, incluso en ojos o mucosas.

Puede afectar a personas de cualquier edad, pero la probabilidad aumenta con la edad y con los antecedentes familiares de melanoma. En varones, suele aparecer en tronco, desde la espalda hasta la cadera, cabeza o cuello. En las mujeres es más frecuente que se desarrolle en extremidades inferiores y tronco. No se deben excluir zonas como las plantas de os pies y palmas de las manos, considerándose éstas también zonas de localización de melanoma.

¿Cuándo sospecharemos que un lunar se ha convertido en cáncer de piel o melanoma?

Si un lunar o mancha pigmentada de nuestra piel muestra alguna de las señales de peligro, debemos consultar siempre con un dermatólogo. Para descartar estas señales de peligro se recomienda la regla ABCD:

  • Asimetría: si una mitad es distinta a la otra.
  • Bordes: irregulares y poco delimitados
  • Color: cambios de una zona a otra, con tonos marrón, negro, rojo o azul.
  • Diámetro: superior a 6 mm.

Si aparece alguna lesión nueva en nuestra piel con estas características, o bien cambia el aspecto o tamaño de una lesión ya existente, debemos sospechar la existencia de un melanoma o cáncer cutáneo.  En ocasiones, el melanoma puede picar o sangrar pero rara vez puede producir dolor.

¿Cuáles son los factores de riesgo más importantes para padecer cáncer cutáneo?

  • Una o más quemaduras solares durante la infancia.
  • Antecedentes familiares de melanoma.
  • Excesiva exposición a rayos ultravioleta (EL EFECTO DEL SOL ES ACUMULATIVO).
  • Lunares atípicos, congénitos o en cantidad superior a 40
  • Piel o color de pelo claro

¿De qué forma debemos autoexplorar nuestros lunares para prevenir el cáncer cutáneo?

El momento ideal para realizar una correcta autoexploración es después del baño o ducha. Se puede usar un espejo de cuerpo entero y ayudarse de uno de mano para fijarse en aquel lunar o mancha en el que se haya notado cambio en cuento a color tamaño y/o forma.

  1. Examine su cuerpo de frente y de espaldas, así como el lado derecho e izquierdo levantando los brazos.
  2. Doble los codos y examine antebrazos, muñecas y palmas.
  3. Siéntese para estar cómodo y repase la parte posterior de las piernas y pies, sin olvidarse de las plantas y los espacios entre los dedos.
  4. Examine la parte posterior de la cabeza y cuello con la ayuda de un espejo de mano.
  5. Examine cuidadosamente la zona de la espalda y las nalgas.

¿Qué debemos hacer para proteger nuestra piel del sol?

  • Intentar estar a la sombra, especialmente en verano a las horas en las que el sol es más intenso: de 12 de la mañana a 4 de la tarde.
  • Tomar el sol gradualmente, los primeros días.
  • Proteger la cabeza y el cuerpo con ropa mientras se hace deporte, se trabaja o se juega al sol. Proteger los ojos mediante gafas de sol.
  • Aplicar protección solar (con factores de protección 50 o superiores) y aplicarla 20 minutos antes de la exposición. No debemos olvidar las orejas y los labios. Repetir la aplicación cada 2-3 horas, después de cada baño o sudoración excesiva.
  • Los bebés menores de 6 meses no deben exponerse al sol. Deben estar a la sombra y vestidos con ropa que les proteja.
  • El bronceado con lámparas de rayos UVA también puede lesionar la piel.

 

¿Cuándo debe asustarnos una mancha o lunar en nuestra piel?

Si notas que te ha salida una mancha o un lunar nuevo o que un lunar que ya existía ha cambiado de forma, tamaño o color, debes acudir a tu dermatólogo.

El cáncer de piel tiene mejor evolución e incluso puede curarse totalmente si se detecta tempranamente y se trata desde su inicio, por lo que es importantísimo que dediques algunos minutos a explorar tu piel.

Es importante proteger siempre la piel, y tener en cuenta que los rayos solares son más intensos en verano, en montañas altas y con el reflejo en agua, arena o nieve.

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